Una aventura llamada “medicina”

“Quiero estudiar medicina” le dije a mi madre mientras  por dentro temía su respuesta (un temor algo tonto, porque claro, ya sabía que aunque quisiera ser albañil, payaso o cualquier cosa que me hiciese feliz, contaría con su apoyo).

Pero… entonces ¿por qué el temor? Creo tiene algo más que ver con todo lo que involucra el estudiar medicina: las desgastantes develadas, los años que dura, lo difícil que es; todo aquello que te dicen que pasara cuando entres a medicina. Meses después, tras arduo estudio y mucha disciplina conseguí ser aceptado en la mejor facultad de medicina de mi país. El temor pasó y la certeza de querer ser médico llegó.

“¿Nervioso?” me suelen preguntar, a lo que yo contesto “para nada”, no sé exactamente qué es lo que me espera, no sé cómo serán mis nuevos amigos, no sé si podre con la nostalgia de vivir lejos de mi familia, no sé si lo lograré, no sé si seré capaz,  pero algo si sé: quiero ser médico, quiero sentir la adrenalina de estar en un quirófano, la alegría de escuchar a un bebe que acabas de traer al mundo, la satisfacción de quitar el dolor a alguien que sufre, la paz de ayudar a ir a alguien cuya agonía era un infierno. ¿Nervios? Para nada, ¿dudas? Muchas.

Como yo, sé que hay muchos allá afuera que sienten estas mismas dudas y esa misma certeza, es por eso que decidí abrir este blog. Quiero compartir mi historia, porque se, que hay muchas que nunca fueron escritas, no estoy seguro de si realmente quiero compartir a los cuatro vientos del internet lo que hago o si estoy haciendo esto más bien por el mero placer de escribir. Sea como sea, tu que me estás leyendo, te invito a que me acompañes en esta aventura llamada medicina.